La guía para visitar Benamejí cómo y cuando quieras
La fachada se trata de una construcción en ladrillo, con hastial muy sencillo, y portada de arco sobre pilastras, rematada por frontón con acróteras y una cruz. Tiene espadaña de un vano, rematada también por frontoncillo.
Cruce el umbral de la ermita y acceda a ella a través de dos de sus puertas laterales. El interior del templo es una nave con planta de cruz latina con presbiterio cubierta por bóveda semiesférica con florón central, sobre pechinas, con restos pictóricos de hojarasca y escudos de Benamejí. En el lado derecho se encuentra la hornacina al descubierto de San Juan de la Palma y en el lado opuesto la de San Francisco de Paula.
Sitúese en el crucero del templo, desde ahí podrá observar mejor los detalles. En la cúpula central se encuentran los escudos de la familia Bernuy, marqueses de Benamejí.
El retablo mayor está organizado a base de un plano inferior con tres arcos de albañilería y otro superior con el camarín. Ocupan los interiores imágenes, San Sebastián, San Roque y el Inmaculado Corazón de Jesús. El camarín superior de planta circular y bóveda semiesférica, cobija la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza. A ambos lados en el muro testero, cuelgan dos lienzos con Santa Lucía y Santo Carmelita.
Continúe hacia el lado izquierdo de esta nave y colóquese en el centro. Se abre una capilla con bóveda semiesférica sobre pechinas con un retablo camarín al frente y otro a la derecha. El camarín es circular con bóveda semiesférica decorada con fajas radiales, que descansa en pilastras salomónicas. En el centro se encuentra la imagen de Nuestro Padre Jesús Preso, talla popular de vestir. Delante del camarín hay una imagen escultórica de San Judas Tadeo de gran devoción y en el testero izquierdo apoyado en un pie descansa la imagen de la Virgen de los Remedios. El segundo tiene camarín con bóveda mixtilínea de fajas decoradas y florón muy desarrollado en la clave. Cobija la imagen de talla de Jesús recogiendo las vestiduras después de la flagelación, de hacia 1700, que procede del desaparecido Convento de Carmelitas.
Abandone este lado izquierdo, atraviese el crucero y llegará al lado derecho de la nave donde se abre otra capilla. Entre en ella para contemplar la bóveda semiesférica sobre pechinas, con retablo de camarín al frente y hornacinas en las paredes laterales. El camarín es de bóveda en media naranja con fajas radiales sobre pilastras abalaustradas. Sirve de trono a Nuestra Señora de la Soledad y San Juan de la Cruz.